El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, indicó en su informe sobre las 13 emergencias que exigen más atención y apoyo en 2024, que esas situaciones son cada vez más graves y han dejado sumidos en la desesperación y en una crisis humanitaria a decenas de millones de niños y niñas y a sus familias.
Tal combinación de circunstancias genera necesidades humanitarias sin precedentes para 2024: en Haití, en Palestina y Sudán, donde millones de pequeños están en una situación de extremo peligro debido a las graves violaciones de sus derechos, y la destrucción de los servicios esenciales, señaló el documento.
Al mismo tiempo, las perturbaciones climáticas, la inseguridad alimentaria y los brotes de enfermedades conmociona las vidas de las familias de otros lugares, como Afganistán, la República Democrática del Congo o Myanmar.
En el caso de Afganistán, Unicef consideró que es el escenario de una de las crisis humanitarias más devastadoras del mundo.
Tras décadas de conflicto, los afganos se han visto apartados de la comunidad mundial y han tenido que enfrentarse solos al colapso económico, los desastres climáticos y las violaciones de los derechos humanos, denunció.
Dentro de las emergencias del presente año se incluye a Burkina Faso, donde más de tres millones de niños necesitan ayuda humanitaria en un contexto de conflicto armado, desplazamientos internos masivos, tensiones demográficas, cambio climático y crisis sanitarias y nutricionales.
También Camerún, país enfrentado a la violencia intercomunitaria, la afluencia de refugiados de naciones vecinas, brotes de cólera y sarampión e inundaciones estacionales, panorama agravado por la malnutrición, el aumento de los precios de los alimentos y el hecho de que más de una tercera parte de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
De acuerdo con Unicef en situaciones similares se encuentran República Centroafricana, Chad, Etiopía, Haití, Somalia, Sudán del Sur, Palestina y Sudán.
Este organismo de las Naciones Unidas ofrece suministros de emergencia esenciales que se almacenan, espacios seguros o apoyo psicosocial a las familias que más lo necesitan, estén donde estén.
Sin embargo, pese al importante aumento de las necesidades, la situación en la que se encuentran los recursos es desalentadora, precisó en su informe sobre las emergencias.
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