«Es claro para mí esta noche que no hay un camino para ganar la nominación, y es por eso que estoy suspendiendo mi campaña», dijo el exgobernador de Nueva Jersey en un mitin en New Hampshire.
Único candidato abiertamente crítico del expresidente Donald Trump en esta carrera, Christie decidió terminar su carrera por llegar a la Casa Blanca a menos de una semana de los caucus de Iowa (asambleas electorales) el 15 de enero, pitazo de arrancada de las primarias republicanas.
En realidad, el ahora excontrincante del ya mermado campo republicano nunca tuvo posibilidad de alcanzar la nominación.
Tal vez su retirada, así lo ven algunos analistas, podría compactar más el voto republicano antitrumpista, pero el político expresó su reserva de apoyar a Nikki Haley, exembajadora ante la ONU, por el temor de quedar como un tonto si ella al final aceptaba unirse a Trump como candidata a la vicepresidencia (algo que se especula aquí).
“Estaría encantado de quitarme de en medio para favorecer a alguien que realmente se presente contra Donald Trump”, advirtió.
Haley es, en realidad, quien podría sacar mayor partido de la retirada de Christie, en particular en New Hampshire, donde la también exgobernadora de Carolina del Sur apunta a la posibilidad -de acuerdo con los sondeos- de que podría batir a Trump.
Entre los que presionaron para la retirada de Christie está el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, quien hace días le dio todo su respaldo a Haley.
Las primarias de New Hampshire serán el 23 de enero y allí la sumatoria de la intención de voto Haley-Christie le pasaría al de Trump, el favorito del lado republicano a llevarse la nominación del partido.
Christie afirmó que su promesa es asegurarse de que de ninguna manera se “permita que Donald Trump vuelva a ser presidente de Estados Unidos. Y eso es más importante que mi propia ambición personal”.
De forma reiterada planteó a lo largo de su campaña el peligro de una vuelta del exmandatario a la mansión ejecutiva y en declaraciones recientes se arrepintió de haberlo apoyado en 2016, cuando fue incluso asesor de su campaña.
El exgobernador, que oficializó su campaña electoral el 6 de junio de 2023, ha advertido una y otra vez a los votantes de su partido contra la nominación de un candidato como Trump que tiene 91 cargos penales y cuatro juicios pendientes.
Ahora la pelea se concentrará fundamentalmente en tres candidatos: Trump (por mucho delante), Haley y Ron DeSantis, gobernador de Florida, a quien hay voces que ya le piden que se aparte.
Las elecciones de Estados Unidos serán el 5 de noviembre. Los análisis indican que Joe Biden y Donald Trump irán a una revancha.
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