En un mensaje anoche en su cuenta X, antes Twitter, el jefe de Estado manifestó en nombre de la República Bolivariana “nuestra solidaridad” al pueblo y al Gobierno del Ecuador en esta lucha contra el flagelo del crimen organizado.
Confío en el pronto restablecimiento del orden y en la actuación oportuna de la justicia contra los autores intelectuales y materiales de estos “inaceptables actos terroristas”, indicó.
La víspera grupos armados tomaron un canal de televisión en Guayaquil, la universidad y generaron el terror en las calles, lo cual condujo a que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, declarara a través de un decreto un conflicto armado interno y catalogó como terroristas a varios grupos de delincuencia organizada.
Dispuso, además, la intervención directa de las Fuerzas Armadas que comenzaron a patrullar las calles.
Los actos violentos ocurrieron en medio del estado de excepción decretado el lunes por el gobernante, el cual incluyó un toque de queda desde las 23:00 hasta las 05:00 (hora local).
En Guayaquil se reportaron al menos ocho muertos y dos heridos en ataques armados, según el alcalde de la ciudad, Aquiles Álvarez.
Al finalizar el pasado año, Ecuador fue evaluado como el país más violento de América Latina, con más de siete mil 800 muertes violentas, cifra calificada sin precedentes y que contrasta con la disminución de los crímenes hasta 2017.
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