El homicidio parece “un ajusticiamiento” de contrabandistas de drogas, declaró el ministro del Interior, Enrique Riera, mientras el propio diario afirma que “la ejecución de los seis individuos, ejecutados con disparos de arma de fuego en la cabeza, lleva “el sello del crimen organizado”.
La autoridad explicó a la radio 1020 AM que las víctimas de la acción criminal en una quinta en la Colonia Piky, cuyos autores, ocho criminales vestidos con uniformes camuflados, fingieron ser agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), “fueron ultimadas en el piso, boca abajo y sin camisa».
“Puede ser un ataque –subrayó el ministro Riera- donde se manda algún mensaje; la hipótesis es aún prematura pero existe una especulación de algún enfrentamiento por razones del narcotráfico”.
El Ministro del Interior recordó que en la zona de Amambay hay muchas plantaciones de marihuana y aseguró que la Policía investiga los hechos y apoya al fiscal Celso Morales designado para el caso y las búsquedas de la (Senad), cuyos agentes encontraron hoy la camioneta con la que escaparon los ejecutores.
Los seis ejecutados, que recibieron impactos de bala de nueve milímetros, fueron identificados como Carlos Ramoa Espínola, Fredy Torres Pablino, Alejandro Cabañas Lezcano, César Fleitas Valiente, Reinaldo Franco Sánchez y Javier Pavón González.
Las víctimas cumplían distintas funciones en el lugar como tractoristas y mecánicos, junto a dos mujeres que laboraban como cocineras y sobrevivieron al ataque.
El grupo de individuos se llevó de la granja seis escopetas, dos rifles, un fusil, tres pistolas calibre nueve milímetros y una camioneta Toyota Hilux.
La región de Amambay es escenario frecuente de bandas narcotraficantes que preparan desde allí las cargas de drogas con destino al limítrofe Brasil, de donde otros grupos las transportan hacia Estados Unidos y Europa.
mem/apb