El tema retará la imaginación de las actuales autoridades salvadoreñas pues tras solventar parte de los desafíos que representa el enfrentamiento a las maras o pandillas, luego de las próximas elecciones en las que se anticipa la reelección del presidente Nayib Bukele, deben encontrar el camino para solucionar acuciantes problemas en el área económica.
Altos niveles de pobreza, incluso crónica, hambre, desempleo, alza del costos de la canasta básica y escasos ingresos en un país que se torna sumamente caro, son asuntos a enfrentar por el gobierno, algo que aparece con frecuencia en medios de prensa, redes sociales, entre otros.
La propaganda oficial plantea que muchos salvadoreños residentes en el exterior, tal vez lo menos, quieren regresar pero las encuestas plantean otra versión que contradice estas afirmaciones.
¿Ha considerado alguna vez emigrar debido a la falta de empleo en El Salvador?, es la pregunta de una encuesta en línea del Diario La Prensa Gráfica que, sin querer, aborda un tema puntual en la actual coyuntura del país.
El 66 por ciento de los mil 286 consultados o que respondieron a la interrogante dijo que “Si” y apenas un 34 por ciento respondió que “No”, lo cual es muestra o tal vez anticipo de lo que puede ocurrir.
El asunto fue abordado con más profundidad por la última encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP), de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), la cual mostró que un 25 por ciento de los salvadoreños desea migrar en busca de más ingresos.
De ese total un 20 por ciento opinó que es por el tema de desempleo, un 71 por ciento para mejorar la economía de su familia y el resto por otras razones.
La consulta abordó cifras que apuntalan el deseo migratorio, pues el 17.8 por ciento señaló que su situación económica no mejoró en 2023 en un entorno donde el salario mínimo se mantiene estático y aumenta el costo de la canasta básica.
Los problemas económicos por el alto costo de la vida encabezan la tabla lo que es más acentuado por el desempleo, según la pesquisa.
Al ser consultados si su situación económica cambió en 2023, un 53.6 por ciento dijo que siguió igual, un 18 por ciento respondió que era porque no había encontrado empleo y un 4.8 por ciento lo atribuyó al que el salario mínimo no cambio pese a retos inflacionarios.
Sin lugar a dudas, estas son estadísticas que pueden explicar porqué el tema migratorio se convirtió en un negocio, que además de beneficiar a miles de familias representa ingresos a la economía del país de cerca de ocho mil 150 millones de dólares, en 2023, cifra superior al volumen de las exportaciones.
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