Bajo el lema “El pueblo ganó la paz, defendamos nuestra historia”, el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRRP), el Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir) y otras agrupaciones marcharán desde el parque Cuscatlán hasta la Plaza Cívica Capitán General Gerardo Barrios para recordar el pacto que hace 32 años puso fin a la guerra entre salvadoreños.
Los Acuerdos pusieron fin al conflicto bélico interno en El Salvador, el cual dejó unas 75 mil personas fallecidas, unos ocho mil desaparecidos y cientos de masacres, y que fue usado por Estados Unidos para probar armamentos contra movimientos populares.
La conmemoración de la firma de la paz se da en momentos en que el país centroamericano se encuentra bajo un polémico régimen de excepción para combatir a las pandillas y en medio de un ambiente político y electoral de cara a los comicios presidenciales del 4 de febrero, en los que Bukele buscará la reelección a pesar que la Constitución lo prohíbe.
El proceso de paz salvadoreño demostró que el diálogo y la escucha pueden solucionar controversias y abrir paso al florecimiento de la sociedad, a una construcción conjunta donde las oportunidades de fortalecer la institucionalidad y la participación democrática sean tangibles, aunque requieran trabajo constante, estiman historiadores. Entre los principales objetivos de los Acuerdos, además del alto el fuego, estaba la democratización del país y de garantizar el pleno respeto de los derechos humanos, e incluía la reconciliación de la sociedad, objetivos que permitieron tener gobiernos como los anteriores y el del propio Bukele.
Los llamados «Acuerdos de Chapultepec» deben ser reconocidos como la semilla de lo que existe ahora en El Salvador y según entendidos no se puede tapar el sol con un dedo, el mismo que continuará iluminando la historia salvadoreña.
Según un artículo de 2022 de Marcos González Díaz, corresponsal de BBC News Mundo en México y Centroamérica, “que Bukele haya anulado la conmemoración de los Acuerdos de Paz de El Salvador de hace 30 años es aberrante y nefasto».
Pese a que la Asamblea Legislativa, donde el partido de Bukele tiene mayoría, aprobó en 2022 un decreto para eliminar la conmemoración porque “lejos de representar un beneficio para la población salvadoreña, se constituyeron como el inicio de una era de corrupción”, el sentir popular demuestra lo contrario, pues el pacto puso fin al tronar de las armas.
Este domingo se espera una gran concurrencia pese la negativa gubernamental a celebrar la fecha. mem/lb