El líder en dobletes de todos los tiempos (456), de 42 años de edad, ha defendido los colores de varios equipos desde que debutó en 2002 y nunca ha podido coronarse campeón en ninguno de los torneos domésticos en los que ha participado.
Durante 14 campañas, el recio toletero que promedia de por vida 343 con 223 cuadrangulares y mil 344 impulsadas, vistió el uniforme de los Alazanes de Granma, equipo que logró cuatro campeonatos después que él abandonó sus filas.
Lo mismo ocurrió con los Cocodrilos matanceros, titulares en 2020, tres años más tarde que pasara por allí el llamado «Bombardero del Dorado».
No pudo tampoco tocar la gloria representando las escuadras de Industriales (2019 y 2020), La Isla (2013), Holguin (2014), Ciego de Ávila (2019) y Camagüey (2021-2023), además de Orientales (2003) y Ganaderos (2022) en torneos selectivos. Ahora, de regreso a Matanzas al ser seleccionado de refuerzo para la postemporada de la II Liga Élite, parece estar más cerca que nunca de lograrlo, al llevar ese equipo el cartel de favorito en la gran final contra los Cazadores de Artemisa que comienza mañana martes.
Su producción ofensiva fue clave en la semifinal, al promediar para 455, con par de dobletes, cuatro vuelacercas y 10 carreras remolcadas.
Otros atletas de renombre en los torneos beisboleros cubanos que no han podido ser campeones en Series Nacionales estarán presentes en esta final.
Uno de ellos es el matancero Ariel Sánchez (le faltan dos hits para acumular 2 mil en su carrera) y el otro es «El Gallo Mayor» Frederich Cepeda, aunque este fue campeón con Centrales en 2004 en una Super Liga y varias veces con el equipo Cuba.
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