El encuentro está previsto que se realice en el Palacio Guanabara, sede del gobierno de Río, y contará también con la presencia del gobernador Claudio Castro, quien anticipó el retorno de las vacaciones.
La misión gubernamental estará compuesta por el ministro de Integración Nacional, Waldez Góes, y los secretarios de Defensa Civil, Wolnei Barreiros, y de Asuntos Federativos, André Ceciliano.
Por ahora, no hay previsión de que Lula viaje a Río, sin embargo, el mandatario conversó por teléfono con los alcaldes Eduardo Paes y Wagner Carneiro, del estado de Río y del municipio Belford Roxo (Baixada Fluminense), respectivamente.
Paes vaticinó que se esperan nuevas tormentas hasta finales de abril y recomendó que las personas eviten salir de casa durante el mal tiempo.
«No saco mis ojos de la ciudad desde finales de noviembre hasta finales de abril. Es la hora que va a llover. Tienes que estar atento», refirió.
Las lluvias inundaron vías y afectaron la operación de las líneas de autobuses y del Metro.
En la capital, de acuerdo con datos de Alerta Río, los barrios de Anchieta e Irajá registraron cerca de 40 y 25 por ciento, respectivamente, más del volumen esperado para el mes.
Para el meteorólogo y coordinador de operaciones y modelado del Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales, Marcelo Seluchi, probablemente ninguna ciudad del mundo podría soportar la cantidad de precipitaciones que azotó a la urbe carioca.
«Derivó en una lluvia que podemos caracterizar como histórica. Llovió más de 200 milímetros en seis horas, casi 240 en 24 horas, son lluvias muy intensas y las ciudades no están preparadas para volúmenes de este tipo», apuntó.
El Gobierno federal reconoció el lunes la situación de emergencia en Río en función de los temporales que afectaron a la capital y la región metropolitana, dejando al menos 12 muertos.
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