Medios locales de prensa difundieron este martes una entrevista que concedió el mandatario a la cadena internacional CNN, donde reiteró que el gobierno estadounidense enviará en los próximos días a la comandante del Comando Sur del Ejército, la general Laura Richardson, quien junto a una comitiva se reunirá con miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, dijo el gobernante.
Varios analistas advierten que la crisis de seguridad que atraviesa esta nación sudamericana podría constituir una oportunidad para que Estados Unidos profundice su presencia militar en el país andino.
En este sentido, Noboa puntualizó que en Ecuador es inconstitucional abrir bases extranjeras y mencionó que acepta una colaboración con países como Estados Unidos, con la posibilidad de trabajar con organismos de inteligencia como la Administración de Control de Drogas (DEA) y unidades antinarcóticos, en capacitación, equipamiento, manejo de armas e inteligencia.
De igual manera, Noboa insistió en que su Gobierno le declaró la guerra al terrorismo, ya que estos grupos actualmente tienen una estructura que incluye armamento y financiamiento, elementos que les facilita aterrorizar a regiones enteras y toman el control de las cárceles.
Ecuador sufre una crisis de seguridad incuestionable que comenzó mucho antes de los sucesos recientes, sin embargo, la escalada de violencia de los últimos días marcó un punto de inflexión y muchos se cuestionan qué hay detrás.
Motines carcelarios, fuga de prisioneros, agentes penitenciarios secuestrados, explosiones, y la transmisión en directo del ataque a un canal de televisión, todo eso en menos de 48 horas, conllevaron al Ejecutivo a declarar Estado de excepción y reconocer la existencia de un conflicto armado interno.
Si bien 38 naciones ofrecieron ayuda al Ejecutivo ecuatoriano para enfrentar el crimen organizado, Washington fue uno de los primeros en manifestar su apoyo explícito a la declaración de «conflicto armado interno» de Noboa.
Ecuador es actualmente el Estado de la región que recibe más asistencia militar estadounidense, según un estudio del Centro Latinoamericano de Geopolítica.
Esa investigación, que cita cifras oficiales del gobierno norteño, señala que entre 2021 y 2022, es decir durante el gobierno de Guillermo Lasso, Ecuador recibió asistencia militar estadounidense por 172 millones de dólares.
A eso se suma que, en octubre, a dos semanas de las elecciones presidenciales que dieron el triunfo a Noboa, Lasso firmó un acuerdo de cooperación en materia de defensa con la administración de Joe Biden del cual no se conocen muchos detalles.
No obstante, se sabe que el convenio otorga privilegios, inmunidad y garantías al personal militar estadounidense y personal civil del Departamento de Defensa y contratistas, al tiempo que garantiza el libre desplazamiento en territorio ecuatoriano de aeronaves, buques y vehículos norteamericanos.
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