El secretario de Estado y el grupo que le acompañaba abordaron el Boeing 737 en Zúrich este miércoles después de un día y medio de reuniones en la cumbre mundial de Davos.
Sin embargo, hubo un desperfecto luego del embarque y tuvieron que abandonar la aeronave. El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, dijo que el avión sufrió un problema mecánico y que aún se esperaba que Blinken regresara a Washington esta noche.
Este es el más reciente percance que empaña la reputación de Boeing tras el increíble desprendimiento de partes de un avión de Alaska Airlines que perdió una puerta a 16 mil pies de altura, dejando un enorme boquete en un costado del aparato.
Afortunadamente, no hubo que lamentar una tragedia humana. En el asiento donde se abrió el agujero no iba pasajero alguno y nadie resultó gravemente herido durante el aterrizaje de emergencia.
Sin embargo, el suceso provocó una paralización de la flota de Boeing 737 Max 9 para su inspección por las aerolíneas en busca de posibles ensamblajes defectuosos.
Aunque se investiga la causa de ese accidente, el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, admitió que fue un «error» del fabricante.
Ese avión de Alaska Airlines es una versión más moderna del 737 que el que iba abordar Blinken, que es un modelo más antiguo modificado para uso militar, según medios de prensa.
Pero la variante más nueva del 737, el 737 Max, ha tenido una serie de problemas graves mucho antes del incidente de Alaska Airlines este mes.
Dos accidentes del 737 Max, en 2018 en Indonesia y a principios de 2019 en Etiopía, provocaron en su conjunto la muerte a 346 personas y una inmovilización del modelo durante 20 meses mientras la compañía trabajaba para encontrar una solución al defecto de diseño que ocasionó el desastre.
También han reportado otras fallas en la calidad, pues en diciembre pasado, Boeing pidió a las aerolíneas que inspeccionaran todos sus aviones 737 Max para detectar un posible perno flojo en el sistema del timón, que es crucial para el control del avión en el aire.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, anunció el 12 de enero que auditará la producción de Boeing, segundo mayor fabricante de aviones comerciales del mundo detrás de AirBus.
El órgano regulador de la aviación civil en el país dijo que el incidente del pasado 5 de enero con el vuelo 1282 de Alaska Airlines que cubriría la ruta desde Portland, Oregon, a Ontario, California, “nunca debió suceder y no puede volver a suceder”.
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