Los parientes de los parlamentarios contratados que cobran y no asisten al Congreso se exponen, además, al hecho punible de cobro indebido de honorarios, declaró la fiscal de la Unidad Anticorrupción de esa cartera encargada del caso Belinda Bobadilla, citada por el periódico.
La agente judicial, que investiga a cuatro diputados, dos senadores y a sus parientes por denuncias de supuesto nepotismo en el Poder Legislativo, subrayó la gravedad del delito “en el supuesto caso de contratación desmedida en esa instancia”.
Bobadilla confirmó que remitió oficios a la Dirección de Administración y Finanzas para que informe sobre las remuneraciones y extractos de pagos o recibos desde que ingresaron a sus cargos los familiares de los parlamentarios.
También pidió al Departamento de Recursos Humanos de ambas Cámaras el legajo completo de esas personas, así como los lugares en donde deben prestar servicios, cargos, funciones, horarios, copias de resoluciones o actos administrativos de nombramiento o contratación, junto a los documentos presentados.
La Fiscal de Delitos Económicos solicitó la víspera los primeros informes sobre presuntos implicados en prácticas de nepotismo en el Congreso, flagelo que involucra en un actual escándalo a altas personalidades y sus familiares, según Última Hora.
El pedido inicial incluyó copias de resoluciones de nombramientos que disponen la contratación de estas personas, registros de ingresos y egresos, así como cualquier permiso presentado desde agosto hasta el presente mes.
Lo más relevante del pedido fiscal gira en torno a cobros sospechosos o indebidos de honorarios en los cargos que ocupan, sobre la base de que –explicó Bobadilla- lo más grave es “ser contratado para prestar un servicio al Estado, recibir la remuneración correspondiente y no realizar el trabajo”.
La lista de datos sobre nepotismo comprende a Montserrat Alliana, hija del vicepresidente Pedro Alliana; y a Alejandro Ovelar, vástago del titular del Congreso, Silvio Beto Ovelar, ambos casos de familias comprometidas con el escándalo originado a fines de 203 contra el Legislativo y el Gobierno.
El periódico Última Hora publicó el 5 de enero que «Paraguay necesita un Parlamento sin nepotismo y otros privilegios y vicios», en medio del presente escándalo por esos delitos.
Las malas prácticas abundan en el Legislativo, cuyos miembros favorecen a parientes y amigos; expropian sin rigor bienes del Estado y decenas de nombramientos de sus parientes quedan casi siempre impunes, añadió el diario.
Para Última Hora, “la parentela, los amigos y recomendados de los políticos siguen desangrando el presupuesto, mientras los hijos de diputados y senadores, liberales y colorados, denunciados a diario a través de los medios de comunicación y las redes sociales, permanecen en los cargos en su mayoría.
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