En la audiencia, que contó con la presencia de Trump, Carroll reiteró que la agredió, mintió y destrozó su reputación.
También testificó que recibió mensajes amenazantes y que incluso en un momento del proceso anterior pensó que le iban a disparar.
El juez Lewis Kaplan pidió a Trump «que tenga especial cuidado en mantener la voz baja cuando hable con su abogado para que el jurado no lo escuche».
Después de que el jurado abandonó la sala para tomar un descanso, uno de los representantes de Carroll, Shawn Crowley, le transmitió al juez que se podía escuchar a Trump “diciendo cosas en voz alta” sobre el testimonio de Carroll, como que se trata de una cacería de brujas, que es falso, y que realmente es una estafa.
Kaplan alertó al expresidente que podría ser expulsado de la sala del tribunal si es perturbador tras la queja sobre sus comentarios.
Menos de 24 horas después de su victoria con amplios márgenes en Iowa, Trump tuvo que sentarse en una corte neoyorquina para este proceso, uno entre los tantos que tiene pendientes el favorito a la nominación por el Partido Republicano a las elecciones de este año.
Carroll, excolumnista de la revista Elle, ganó su demanda el pasado año y en esta ocasión le reclama 10 millones de dólares por daños a su reputación profesional.
«Nunca en mi vida he visto a esa mujer (…) No tengo ni idea de quién es», sigue repitiendo el exmandatario, de 77 años, sobre la demandante, de 80, a quien también tilda de “mentirosa” y “tarada”.
En el juicio anterior se ventilaron acusaciones por agresión sexual a Carroll en 1996 y el exgobernante fue condenado a resarcirla con más de dos millones de dólares.
El proceso, que arrancó la víspera con la selección del jurado, se centra en unas declaraciones que hizo el republicano en junio de 2019, después de que la periodista mencionó las acusaciones de violación en un artículo en una revista.
En ese momento Trump afirmó que Carroll «no era su tipo» y que se había inventado toda la historia para «vender su nuevo libro».
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