El diplomático recordó la Revolución que inició en su país el 1 de enero de 1959 y gracias a la cual el país caribeño tiene hasta hoy “su propio gobierno, leyes, constitución y gobernanza sin interferencia extranjera”.
Rodríguez habló de los logros de su país en materia de educación, la salud, la cultura, el deporte, todo eso “gracias al socialismo al que pertenecen algunos de las más avanzados
la idea de humanidad”.
El socialismo es muchas veces superior al capitalismo y por eso los herejes intentan debilitar y destruir a Cuba para que no represente una alternativa atractiva, afirmó el diplomático quien agregó que la política de su país es no interferir en los asuntos internos de otras naciones.
No exportamos armas, no tenemos bases militares en el extranjero, no realizamos golpes de estado ni ataques terroristas, acotó.
Más adelante afirmó que a las grandes potencias occidentales el más mínimo elemento de socialismo en cualquier país les molesta porque quieren que el sistema dominante sea el neoliberalismo o el capitalismo.
El deseo de Estados Unidos es que nuestra revolución se apague, que Cuba no progrese y no se desarrolle, porque da un orden alternativo a otro orden, afirmó Rodríguez quien recordó que su país sufre un bloqueo por parte de Estados Unidos que dura ya más de 60 años.
El pueblo de Cuba es el mayor héroe porque soportó todas las carencias, todos los males y agresiones.
Desde 1991 nos encontramos en la fase más difícil hasta el momento. Sufrimos duras sanciones y las consecuencias de la guerra económica y financiera, pero también de la guerra ideológica y cultural, afirmó el diplomático, quien recordó que, pese a eso, en tiempos de la Covid-19, Cuba estuvo entre las primeras naciones en enviar sus equipos médicos para ayudar a otros países.
El mayor representante diplomático de Cuba aquí, elogió a los serbios de quienes dijo que “son un pueblo abierto y, para los cubanos, un país hermano y amigo donde son bien recibidos”.
Recordó la visita del Presidente de Cuba aquí el 21 de junio del año pasado, donde fue recibido con todos los honores y dialogó con su homólogo, Aleksandar Vučić.
Somos dos países geográficamente muy distantes. Los billetes a Cuba y Serbia son muy caros, pero nuestros dos países están muy cerca desde el punto de vista humano, agregó el diplomático
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