Comenzó su vida artística a finales de 1960 como aficionado en el teatro, en la primera Brigada de Teatro Obrero-Campesino. Luego, integró el Grupo de Teatro Ocuje junto a Tito Junco, Omar Valdés, Miguel Benavides, Daysi Granados y Alfredo Ávila.
Trabajó durante algunos años como actor aficionado y posteriormente estudió dramaturgia en el Teatro Nacional de Cuba y en la República Democrática Alemana.
Poseedor de innegables cualidades para la interpretación, se consolidó como director del Teatro Bertolt Brecht, así tuvo a su cargo innumerables piezas, la más significativa de ellas fue Andoba.
Su arte no tardaría en llegar a otros medios, en la televisión protagonizó series como Aventuras de Juan Quin Quín, En silencio ha tenido que ser, La gran rebelión y Un bolero para Eduardo, por solo citar algunas.
Mientras, en el cine participó en las películas Los días de Agua, Se Permuta, La última cena, Venir al Mundo, Roble de olor y Baraguá, con esta alcanzó renombre por su magnífica interpretación del Titán de Bronce Antonio Maceo.
Además de asumir disímiles personajes en el cine, el teatro y la televisión, publicó poesía, cuentos y artículos en revistas nacionales e internacionales, también impartió arte dramático en varios centros docentes del país.
Prestigian su catálogo el Premio Nacional de Teatro 2006 y de Televisión 2019, así como el de cine alcanzado en 2021 por su versatilidad y trayectoria artística excepcionales.
Mario Balmaseda viajó a la eternidad el 8 de octubre de 2022, a los 81 años de edad.
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