Aunque aún se desconocen los detalles de su agenda, el mandatario debe conversar con su homólogo chino, Xi Jinping, y otras máximas autoridades del país, además de rubricar varios acuerdos de colaboración.
Uzbekistán y China firmaron contratos para realizar proyectos conjuntos por valor de 25 mil millones de dólares, tras celebrar un foro empresarial en mayo del año pasado.
Los acuerdos incluyen planes para crear un clúster biotecnológico y un centro logístico multimodal uzbeko-chino, así como de producción de automóviles por parte del fabricante chino Chery, y marcas eléctricas e híbridas de BYD Auto.
Mirziyoyev visitó China en aquella ocasión y se reunió con Xi en la provincia de Shaanxi, ambos debatieron sobre las relaciones bilaterales de asociación estratégica.
Según fuentes oficiales, los presidentes prestaron especial atención al programa de la cooperación de inversiones a gran escala para el desarrollo de la energía alternativa, la producción de vehículos eléctricos e híbridos, así como para la creación de conjuntos de empresas en diversas esferas.
Durante aquella visita del mandatario uzbeko a China, se firmaron un total de 41 acuerdos destinados a fortalecer las relaciones y profundizar la cooperación práctica entre los dos países.
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