“No podemos abordar la epidemia de violencia armada en Estados Unidos mientras los republicanos en el Congreso se queden cruzados de brazos”, expresó el mandatario demócrata al recordar este domingo el primer aniversario de la matanza de Monterey Park, California.
“Hoy hace un año, durante las celebraciones del Año Nuevo Lunar en Monterey Park, California, 11 personas inocentes murieron en un atroz acto de violencia armada que golpeó el corazón y el alma de una de las comunidades más grandes de asiático-americanos, nativos hawaianos e isleños del Pacífico en nuestra nación”, subrayó.
Comentó que “en apenas unos momentos, amigos y familiares reunidos con alegría y esperanza quedaron devastados por un tiroteo masivo horrible y sin sentido. Dos días después, a esta tragedia se sumó otra”.
Mientras lamentábamos el duelo con la comunidad de Monterey Park -añadió-, nos enteramos de que un hombre armado mató a siete personas en Half Moon Bay, California.
Por eso Biden reiteró, al enumerar otras propuestas en un comunicado difundido por la Casa Blanca, que “ya es hora de que prohibamos las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad”.
En 21 días que lleva el año ocurrieron igual número de tiroteos masivos, indicó en su página en internet el rastreador Archivo de la Violencia Armada.
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