De acuerdo con la cancillería, Rusia condena categóricamente este ataque «traicionero contra la población civil».
«El deseo desenfrenado de Occidente de infligir una derrota estratégica a Rusia a manos del gobierno de Kiev, con actos de terrorismo y violaciones de los derechos humanitarios internacionales», refirió el departamento.
Además, el ministerio pidió a todos los gobiernos responsables y a las estructuras internacionales pertinentes que condenen este ataque terrorista.
“Su silencio significará una aprobación tácita de los asesinatos de civiles y alentará a los neonazis ucranianos a cometer atrocidades aún más sangrientas”, concluyó.
El 24 de febrero de 2022 comenzó la operación con el objetivo de desmilitarizar y desnazificar al gobierno de Volodimir Zelenski.
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