Un comunicado divulgado por Ravina Shamdasani, portavoz del organismo, deploró la matanza de civiles y aseguró que la ONU busca obtener más información tras recibir reportes sobre víctimas fatales del bombardeo.
La investigación debe establecer si este ataque violó la ley aplicable sobre la conducción de hostilidades, con miras a garantizar la rendición de cuentas, agregó el texto que llamó a respetar estrictamente el derecho internacional humanitario.
Las partes en conflicto deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar muertes civiles y protegerlos de daños, añadió.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la víspera el bombardeo que dejó al menos 27 víctimas fatales y cifras similares de heridos, de acuerdo con autoridades locales.
Una nota divulgada por su portavoz rechazó enérgicamente cualquier agresión contra la población y su infraestructura al tiempo que recordó su prohibición dentro del derecho internacional.
Por su parte, el líder de la región de Donetsk, Denís Pushilin, calificó la agresión de monstruosa y aseguró que fue provocada por fuego de artillería combinado con proyectiles de calibre 152 y 155 milímetros.
Las autoridades rusas también condenaron el hecho y lo consideraron como un acto terrorista bárbaro.
«El régimen neonazi de Kiev, apoyado por Estados Unidos y sus satélites, cometió una vez más un acto terrorista bárbaro contra la población civil de Rusia», señaló la cancillería en un comunicado.
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