«La moratoria es un camino viable, estamos en guerra, no estamos en la misma situación de hace dos años», aseguró el mandatario en una entrevista al canal Teleamazonas este lunes.
De acuerdo con el gobernante, de esa forma se podrían mantener ciertos ingresos “hasta que pase este tiempo clave que si no lo luchamos o financiamos perdemos al país”.
Noboa comentó que debería consultar con expertos, pero la prórroga para cerrar el bloque 43 del Yasuní «por lo menos debería ser de un año adicional».
Petroecuador advirtió que desmantelar ese campo costaría alrededor de 16 mil 740 millones y a eso se suma el ingreso que dejaría de percibir el Estado por la venta del crudo de esa zona, cuyo valor estimado es de unos mil 200 millones de dólares al año.
En agosto de 2023, la ciudadanía votó mayoritariamente a favor de dejar el petróleo bajo tierra en esa área, una de las más biodiversas del planeta.
Tras la consulta popular, la Corte Constitucional dio un año de plazo para cerrar el bloque, es decir, hasta agosto de 2024.
Actualmente Ecuador se encuentra en medio de un conflicto armado interno decretado por el presidente Noboa para hacer una guerra contra las organizaciones narcodelictivas, denominadas ahora como terroristas.
Para financiar los operativos, una de sus principales propuestas es elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 al 15 por ciento, una iniciativa que no cuenta con respaldo en el legislativo.
“Se puede conversar, tener un punto medio”, manifestó en aras de avanzar en su intento por aumentar el tributo y, si bien se pronunció a favor de cobrar utilidades de la banca, rechazó cobrar un impuesto al patrimonio.
El jefe del Ejecutivo ecuatoriano señaló que su Gobierno recortará mil millones de dólares en gastos administrativos innecesarios y se refirió a la posibilidad de eliminar los subsidios a los combustibles.
mem/avr
