El portavoz de la Cancillería, Wang Wenbin, instó a un diálogo constructivo y no politizado acerca de este tema, al tiempo que valoró de necesaria esta plataforma de revisión en el marco de las Naciones Unidas.
«China persigue un concepto de derechos humanos centrado en el pueblo, se adhiere al principio de que la vida feliz del pueblo es el mayor derecho humano y se embarca en un camino de desarrollo de los derechos humanos que se ajusta a la tendencia de los tiempos y se adapta a sus condiciones nacionales», enfatizó.
De acuerdo con el vocero, el gobierno chino concede gran importancia a la actual ronda de deliberaciones y participa con una «actitud franca y abierta».
El Examen Periódico Universal es un mecanismo del Consejo de Derechos Humanos que estipula que cada Estado miembro de las Naciones Unidas se someta cada cuatro años y medio a un análisis de su ejecutoria en esta materia.
Respecto a este tema, la Cancillería mencionó recientemente como logros del país la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos: «hemos ganado la mayor batalla contra la pobreza en la historia de la humanidad y hemos puesto en marcha los sistemas de educación, seguridad social y salud más grandes del mundo».
La vocera Mao Ning subrayó que la nación asiática trabaja para mejorar el entorno de vida del pueblo, «desarrollar la democracia popular de todo el proceso, promover el estado de derecho para los derechos humanos y salvaguardar la equidad y la justicia social».
«China encontró un camino hacia mejores derechos humanos que sigue la tendencia de los tiempos y se ajusta a nuestras realidades nacionales», señaló.
La portavoz apuntó que las libertades de todos los grupos étnicos están plenamente protegidas, incluidas aquellas relacionadas con las creencias religiosas y con el empleo de los idiomas típicos.
«Los hechos han refutado durante mucho tiempo el llamado genocidio y el trabajo forzado como mentiras atroces», dijo en referencia a las acusaciones de países occidentales sobre una supuesta violación de derechos humanos en las regiones de Xinjiang y Xizang.
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