La reunión tendrá lugar una jornada después de que una aeronave Il-76 cayera con 65 militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania capturados, tres oficiales rusos y una tripulación de seis personas, que viajaban para canjear a los prisioneros en el país vecino.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Seguei Lavrov, aseguró que se trató de un ataque terrorista de las fuerzas ucranianas por lo que su representación ante la ONU solicitó una sesión urgente del Consejo de Seguridad.
Realmente esperamos que el Consejo cumpla su voluntad de buena fe y programe el encuentro tan pronto como sea posible, enfatizó el alto representante el miércoles desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, a donde viajó para atender varios encuentros sobre Medio Oriente y el conflicto en Ucrania.
Lavrov adelantó en rueda de prensa que los primeros informes sobre el hecho, ocurrido en la región de Belgorod, señalaron que el avión fue derribado con misiles antiaéreos mientras varios testigos oculares aseguraron escuchar explosiones en el aire antes de que el Il-76 cayera.
“Los prisioneros de guerra ucranianos fueron transportados a la región de Belgorod para llevar a cabo otro intercambio acordado entre Moscú y Kiev. En lugar de esto, la parte ucraniana lanzó misiles de defensa aérea desde la región de Járkov, apuntó al avión y fue un ataque fatal”, dijo el jefe de la diplomacia rusa.
De acuerdo con el canciller, las autoridades de Ucrania primero se jactaron del ataque en una publicación digital que luego retiraron.
Eso confirma la autoría del derribo, aunque fuera por error, agregó.
Anteriormente, el jefe del Comité de Defensa de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso), Andréi Kartapolov aseveró que para el ataque se usaron sistemas de misiles antiaéreos Patriot o IRIS T fabricados en Alemania.
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