Con el anuncio del veredicto este viernes, día de los alegatos finales, concluye el segundo pleito interpuesto por Carroll contra Trump, este por declaraciones públicas sobre ella en 2019 que dañaron su reputación. El primero, en 2023, le costó al magnate una indemnización de cinco millones de dólares al hallarlo culpable de agresión sexual en la década de 1990.
El expresidente sigue negando que conoció a Carroll y al momento de testificar este jueves le preguntaron si mantenía su declaración y respondió “100 por ciento, sí”.
Este juicio civil ocurrió en el fragor de las primeras contiendas primarias, pues comenzó tras la victoria de Trump en las asambleas electorales de Iowa y las primarias de New Hampshire, donde también resultó vencedor.
En este contexto el juez retrasó las audiencias ante la imprevista enfermedad de un miembro del jurado y el malestar que reportó un integrante del equipo de la defensa del demandado.
Trump dice que apelará el “ridículo” fallo, mientras tanto la demandante salió sonriendo esta tarde de la corte. El jurado llegó a un veredicto unánime después de tres horas.
Los nueve neoyorquinos (dos mujeres y siete hombres) ordenaron a Trump pagar a la excolumnista de la revista Elle 11 millones de dólares por un programa de reparación de reputación, 7,3 millones de dólares en otros daños compensatorios y 65 millones de dólares en daños punitivos.
El expresidente, quien salió del tribunal minutos antes del fallo, afirmó, y sostiene, que Carroll se inventó una historia para vender su libro.
Pero el juez de distrito Lewis Kaplan, designado por el expresidente William Clinton y que supervisó el juicio, ya había dictaminado la responsabilidad de Trump y el jurado simplemente consideró la cuestión de los daños y perjuicios.
El exgobernante, que ha insultado públicamente a Carroll y la tildó de mentirosa y tarada, enfrenta muchas batallas legales mientras hace campaña para regresar a la Casa Blanca.
En un caso civil de fraude que amenaza el imperio empresarial de Trump, la conclusión del juez de primera instancia podría ocurrir en cualquier momento.
Trump fue acusado de 91 cargos penales entre estatales y federales en cuatro juicios y para algunos de sus críticos no está libre de una condena.
«¡Absolutamente ridículo! Estoy totalmente en desacuerdo con ambos veredictos”, escribió Trump en su red Truth Social.
Pese a esta serie Trump, que ven los ciudadanos de este país, su carrera política sigue sin mella, de momento. Su estrategia -dicen- es dilatar cuanto más pueda los procesos con la justicia para dar tiempo a que pasen las elecciones del 5 de noviembre.
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