Como un recordatorio de que, incluso en medio de las adversidades, podemos continuar transformando el mundo, expresó el alto diplomático en su cuenta X, al evocar este domingo el aniversario 171 del natalicio del Héroe Nacional de Cuba.
El jefe de la diplomacia venezolana consideró al Apóstol cubano un “gran líder intelectual y apasionado por la lectura”, y destacó que Martí abogó por la unidad de todos los cubanos contra la opresión española y “creía firmemente en la necesidad de una Cuba libre y soberana”.
Significó que a lo largo de su vida, el político e intelectual revolucionario enfrentó numerosos desafíos y sacrificios, pero nunca renunció a sus ideales.
Su valentía, su compromiso con la justicia y su visión de un futuro mejor para su país continúan inspirando a las generaciones actuales y futuras, subrayó Gil.
En la plaza que lleva el nombre del insigne patriota, el Movimiento de Amistad y Solidaria Mutua Venezuela Cuba, diputados, dirigentes juveniles, representantes de partidos políticos, movimientos sociales y del cuerpo diplomático de la isla acreditado, rindieron tributo anoche a Martí.
Ante el busto que inmortaliza a la eternidad al más universal de los cubanos, se habló de amistad, solidaridad y cooperación mutua en los más diversos sectores como el de la salud y la educación, y por eso, el agradecimiento a la Misión Médica de la isla por sus miles de vidas salvadas.
“Amor con amor se paga”, dijo una vez el héroe cubano, y quedó ratificado aquí cuando uno de los oradores afirmó que “siempre el pueblo cubano tendrá una mano amiga y solidaria del pueblo venezolano”.
Los participantes -como se va haciendo tradicional- reeditaron la Marcha de las Antorchas que cada año organiza la juventud cubana, en homenaje a aquella que, en la medianoche del 27 de enero de 1953, realizó la Generación del Centenario, vísperas del cumpleaños del héroe.
Dagoberto Rodríguez, embajador de La Habana en Caracas, agradeció a los organizadores el homenaje y señaló que este no es solo una manera de honrar a Martí, sino también es una “demostración de los lazos de hermandad, de la alianza y unidad” de los pueblos cubano y venezolano.
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