El año pasado las ventas al exterior alcanzaron total de 219,7 millones de dólares, 19 por ciento menos que en 2022, y con la lana y sus subproductos los más afectados.
Para Uruguay se ha hecho cada vez más difícil colocar sus lanas medias o gruesas, en un mercado marcado por la floja demanda y precios que no se recuperan.
Ello provoca que las producciones se acumulen en almacenes ante la improcedencia de colocar más lana en un mercado saturado.
El año pasado las exportaciones de lana uruguaya se redujeron en 23 por ciento respecto a 2022. China e Italia fueron los principales importadores, según datos de la Dirección Nacional de Aduanas.
Uruguay en 2023 vendió 21,5 millones de kilogramos de carne ovina, 13 por ciento más, aunque los valores fueron 14 por ciento menores. China y Brasil resultaron los mayores compradores.
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