Crosetto dio a conocer este jueves, durante una audiencia en las comisiones de Defensa de la Cámara y del Senado, que en esa misión europea, denominada Aspides “habrá al menos un barco italiano durante 12 meses, y también estamos evaluando el envío de medios aéreos con tareas de vigilancia y recogida de datos”.
La operación, argumentó el ministro, “tiene como objetivo crear un mecanismo de disuasión para defender el tráfico marítimo en toda la zona, hasta Suez”, para ello contará con un mínimo de tres unidades navales y, según precisó, tendrá probablemente su sede en la ciudad griega de Larisa.
Como parte de la misma se prevé la realización de tareas de inteligencia, y dispondrá de “capacidades aéreas de alerta temprana, ciberprotección, apoyo satelital y comunicación estratégica, en apoyo a la llamada Guerra de la Información”, añadió.
El titular de Defensa italiano aseveró que su país ya participa con fuerzas y medios navales en otras tres misiones internacionales en esa zona, entre las que citó Atalanta, de la UE, así como Emasoh, también de esa comunidad regional y liderada por Francia, además de Task Force 53, de Fuerzas Marítimas Combinadas, bajo el mando de Estados Unidos. En relación con Aspides, Crosetto reafirmó que su país, al igual que Grecia y Francia, se ofreció “para acoger el mando operativo o, alternativamente, para asumir la responsabilidad del mando táctico de la fuerza europea a bordo de uno de nuestros barcos, con vistas a dar un impulso práctico a la operación, si fuera necesario”.
El 23 de enero último, la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, señaló que su país participará en esa nueva operación de la UE en el mar Rojo, por tratarse de una “misión de defensa”.
La mandataria enfatizó que por esa zona marítima “pasa el 15 por ciento del comercio mundial, e impedir el paso de productos comerciales supone un aumento desproporcionado de los precios”, y por tal razón “no podemos aceptar la amenaza de que en este caso proviene de los hutíes”.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, anunció que Aspides podría iniciar sus operaciones a más tardar el próximo 19 de febrero, como máximo, aunque aún resta decidir el país líder “y esperar que ninguno de los 27 decida boicotearla”, en referencia al rechazo de algún país integrante de esa comunidad.
Borrell aseguró la víspera que “esta misión no tendrá ninguna operación en tierra, solo en el mar y será puramente defensiva”, destinada a bloquear los ataques de los hutíes contra los barcos.
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