«(La democracia) necesita ser defendida de los extremistas que intentan hacer de ella un atajo para llegar al poder, erosionarla por dentro y, sobre sus ruinas, levantar las bases de un régimen autoritario», afirmó Lula en la sede capitalina del Supremo Tribunal Federal (STF).
Destacó, igualmente, la importancia de garantizar la libertad de expresión y la necesidad de combatir discursos de odio.
«Es necesario defender la libertad de expresión, (…) pero, al mismo tiempo, combatir los discursos de odio contra adversarios y grupos minoritarios históricamente víctimas de prejuicio y discriminación», precisó.
Complementando, subrayó, que resulta «necesario desmantelar la criminal máquina de noticias falsas».
La ceremonia comenzó con la ejecución del himno nacional, seguida por el pronunciamiento del ministro Luís Roberto Barroso, presidente del STF, que anunció oficialmente el inicio de las actividades para el año en curso.
Durante su intervención, Lula abordó cuestiones relacionadas con la democracia, poco más de un año después de los actos golpistas del 8 de enero, cuando ocurrieron invasiones y depredaciones en las sedes de los Tres Poderes, en Brasilia.
Señaló que Brasil enfrentó ese día «una de las peores amenazas de la Humanidad: el fascismo».
Valoró que esos episodios no pudieron cerrar «ni la Corte Suprema, ni el Parlamento, ni la Presidencia” y el discurso de odio fue «derrotado por la democracia».
Llamó a que ahora el Estado se enfoque en lograr el crecimiento económico para poder «reducir todas las desigualdades» que permanecen en el gigante sudamericano.
Por su parte, Barroso apreció que de manera afortunada ya no necesitan «gastar mucho tiempo hablando de democracia, porque ahora las instituciones funcionan con la más plena normalidad, en una convivencia armoniosa y pacífica».
Bajo gritos de intervención militar y de rechazo a la asunción al poder de Lula, adeptos radicales del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022) irrumpieron violentamente y saquearon el 8 de enero de 2023 las sedes capitalinas del Congreso Nacional, el STF y el Palacio Presidencial.
La Corte Suprema juzgará hasta abril, en 10 sesiones virtuales, a 146 acusados por esos eventos golpistas.
Además de estos imputados, reanudará el juicio, a partir de este mes, de otras 29 acciones penales.
Desde septiembre, cuando comenzó a juzgar los casos, el juzgado superior condenó a 30 personas inculpadas de participar en los actos antidemocráticos.
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