En declaraciones a la prensa, la funcionaria expresó que dicho centro dará cuenta de las grandes luchas sociales vividas en Honduras tanto en la década de los años de 1980, como en el contexto del golpe de Estado (2009) y la resistencia a la dictadura.
Afirmó que es un compromiso con la memoria de las víctimas hondureñas de graves violaciones a los derechos humanos.
Explicó que la instalación tendrá diversos componentes desde el museo hasta los vinculados con la investigación, preservación señalización y promoción de la memoria histórica; así como las propuestas de políticas públicas necesarias para la reparación integral a las víctimas y sobrevivientes de graves violaciones de Derechos Humanos.
El Museo Nacional de la Memoria Histórica estará ubicado en la antigua casa presidencial, adscrito directamente a la presidencia de la República, que será la encargada de designar su funcionamiento a través de un consejo directivo.
“Esto también da respuesta a la sentencia internacional a la que este país se allana históricamente en el caso Honduras por grave violaciones a derechos humanos y por tanto esta sentencia es de obligatorio cumplimiento”, manifestó.
Roque añadió que la administración que lidera la presidenta Xiomara Castro, asumió con firme compromiso el cumplimiento no solo a las sentencias, sino también a la memoria de las víctimas y su sangre derramada.
De igual modo, se refirió a la comisión intersectorial de alto nivel, la cual tendrá como propósito velar por el cumplimiento de las sentencias y reparar a los pueblos garífunas que históricamente las administraciones neoliberales causaron diversos tipos de violaciones a los derechos humanos de esas poblaciones.
Además del decreto sobre la memoria histórica, el Ejecutivo hondureño, en su primera reunión del gabinete ampliado, aprobó otros documentos, los cuales se relacionan con la inversión pública, el laboratorio nacional de moléculas y el pueblo garífuna.
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