Un informe de la Asociación Italiana de Oncología Médica (AIOM) divulgado hoy en el sitio digital del diario La Gazzetta del Mezzogiorno, señala que 29 mil 727 fallecimientos por esa enfermedad de pacientes con entre 30 y 84 años de edad ocurridas en 2019, se relacionaron con la poca educación de los mismos.
Ese análisis, que será presentado el próximo 4 de marzo durante una conferencia nacional, promovida por el Instituto Superior de Sanidad, en ocasión del Día Mundial contra el Cáncer, precisa que la mayoría de esas muertes se reportaron entre los hombres, con 22 mil 271, mientras se contabilizaron solo siete mil 456 mujeres.
Saverio Cinieri, presidente de la Fundación AIOM, señaló en relación con los resultados de esa investigación, que “las personas con un alto nivel de educación tienen más herramientas para comprender la importancia de la prevención, y por ello la mayor tasa de mortalidad por cáncer se aprecia entre los ciudadanos menos educados”.
En 2023 se realizaron en Italia unos 395 mil nuevos diagnósticos de cáncer y Cinieri se refirió a su mayor incidencia entre las personas con menos recursos.
A modo de ejemplo apuntó que “el sedentarismo traza un gradiente social en desventaja para las personas con mayores problemas económicos o bajo nivel educativo, entre las cuales llegó en 2022 al 43,0 por ciento frente a 25,0 puntos porcentuales entre los ciudadanos con más educación”.
“La obesidad afecta al 17 por ciento de los individuos con desventaja social, frente al 9,0 de los que no la reportan”, aseveró, y añadió que “la prevalencia del tabaquismo entre las personas con muchas dificultades económicas fue del 37,0 por ciento”, y entre aquellas sin esos problemas la proporción alcanzó 22,0 puntos porcentuales
Por otra parte, en el documento se reconoce que “un diagnóstico de cáncer puede causar dificultades económicas adicionales a los pacientes”, un hecho al cual denominan “toxicidad financiera”.
Los expertos de la AIOM indican que en un muestreo realizado entre tres mil 760 personas con cáncer en Italia, fue de 26,0 puntos el porcentaje de quienes en el momento del diagnóstico enfrentaban problemas de carácter económico, y en un 22,5 por ciento de los casos esa condición empeoró durante el tratamiento.
Además, entre estos últimos pacientes el riesgo de morir como consecuencia de esa enfermedad es un 20,0 por ciento mayor, agrega la fuente.
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