Convocados por la embajada del país caribeño en Washington DC, los presentes la noche de este viernes en la sede diplomática propusieron intensificar los esfuerzos para sacar a Cuba de la arbitraria lista de patrocinadores del terrorismo y levantar el bloqueo que por más de 60 años causa sufrimiento al pueblo de la isla.
María Conchita Méndez, residente en Alabama, dijo en un video mensaje que consideraba un insulto escuchar que «somos de un país terrorista. No hay nadie más ingenioso y trabajador que un cubano».
Invitó a llamar a legisladores, tocar puertas, escribir para pedir la eliminación de esa política.
Otro de los asistentes, procedente de Carolina del Norte, exhortó a crear algún mecanismo para ayudar, por ejemplo, a mejorar las condiciones de las escuelas cubanas.
Mientras que una, que viajó desde Miami, lamentó la hostilidad que caracteriza esa ciudad. Recordó que por poco la matan allí en 1991 por su postura hacia Cuba y desea que «todo esto termine».
Habló acerca de su experiencia altruista y de su fe cristiana en función de la ayuda y con ella coincidió un artista que expresó el orgullo de su cubanía, que le ha transmitido a sus hijos, nacidos en Estados Unidos.
Evocó al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, al citar que el país que quiere es ese: ‘Con todos y para el bien de todos’ y en ese propósito -subrayó- deben trabajar los que viven aquí y allá.
También se interesaron por los trámites de documentos como el pasaporte y sobre las posibilidades del intercambio académico, cultural y científico.
Algunos destacaron a Prensa Latina la importancia de contar con una Asociación de Cubanos en Estados Unidos, una idea que se manejó en las más de dos horas de conversación y que tal vez en un futuro próximo logre materializarse. La reunión sirvió para dar seguimiento a la IV Conferencia la Nación y la Emigración realizada en noviembre del pasado año en la capital de la isla, y en especial para actualizar y escuchar criterios de quienes no pudieron asistir entonces.
Además, definir qué más hacer para continuar fortaleciendo los vínculos de Cuba con sus nacionales en el exterior.
La cónsul general de la representación diplomática antillana, Nora Alberteris, exhortó al diálogo franco y abierto, y se logró.
A finales de enero tuvo lugar un intercambio de opiniones similar en la sede la Misión de Cuba en Nueva York.
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