Mediante una declaración, enfatizó que estas acciones constituyen una violación de la soberanía nacional, socavan los esfuerzos del gobierno y representan una amenaza para el país y la región.
En este contexto, manifestó que tales agresiones ocurren en un momento en el que Iraq trabaja arduamente para garantizar la estabilidad de la región.
Al mismo tiempo, aseguró que los resultados de los bombardeos norteamericanos serán severos para la seguridad y la estabilidad en Iraq y el Medio Oriente.
Según información preliminar, el objetivo del ataque estadounidense fue un depósito de armas ligeras y se reportaron víctimas civiles en las localidades de Al-Qaim y Akashat, fronterizas con Siria.
Por su parte, el canal panárabe Al Mayadeen informó que las aeronaves volaron sobre el corazón de la capital, la Zona Verde, que alberga la sede del gobierno, el parlamento, las embajadas y los ministerios gubernamentales.
Tales incursiones confirmaron la existencia de actividades estadounidenses no anunciadas relacionadas con la denominada Coalición Internacional contra Daesh, precisó.
En la noche del viernes, el Comando Central de Estados Unidos comunicó las acciones contra sitios pertenecientes a la Guardia Revolucionaria de Irán y sus aliados en Iraq y Siria.
De acuerdo con lo informado, atacaron más de 85 blancos con cazas y bombarderos que partieron desde Estados Unidos y los blancos incluyeron instalaciones de comando y control, centros de inteligencia, misiles y proyectiles, almacenes de drones, logísticos y cadenas de suministros.
El domingo último, las fuerzas estadounidenses reconocieron la muerte de tres soldados y otros 40 heridos en una operación con dron no tripulado, dirigido a una base en el noreste de Jordania.
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