De acuerdo con el portavoz del gabinete iraquí, Bassem Al-Awadi, Washington engañó y falsificó deliberadamente los hechos al anunciar una coordinación previa para cometer esta agresión, que provocó la muerte de 16 ciudadanos, 25 heridos y pérdidas en edificios residenciales.
Estados Unidos pretendía engañar a la opinión pública internacional y evadir la responsabilidad jurídica por este crimen inaceptable, subrayó.
Al mismo tiempo, enfatizó que tal acción pondrá la seguridad en Iraq y la región al borde del abismo, y socava los esfuerzos del país por establecer la estabilidad.
En este punto, Al-Awadi reiteró la negativa de Bagdad a permitir que sus tierras sean un escenario para ajustar cuentas, y refrendó la responsabilidad nacional para proteger la nación.
Sobre este tema, indicó que la presencia de la Coalición Internacional, desviada de las tareas asignadas, constituye un motivo de amenaza a la seguridad y la estabilidad en el territorio.
Al respecto, apuntó que la presencia de las fuerzas extranjeras se convirtió en una justificación para involucrar a Iraq en conflictos regionales e internacionales.
Con anterioridad, el portavoz del Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Iraq, Yahya Rasoul, expresó que estas acciones son una violación de la soberanía nacional, socavan los esfuerzos del Gobierno y representan una amenaza para el país y la región.
Anoche, el Comando Central de Estados Unidos comunicó las acciones contra sitios pertenecientes a la Guardia Revolucionaria de Irán y sus aliados en Iraq y Siria.
Según lo informado, atacaron más de 85 blancos con cazas y bombarderos que partieron desde Estados Unidos e incluyeron instalaciones de comando y control, centros de inteligencia, misiles y proyectiles, almacenes de drones y cadenas de suministros.
El domingo último, las fuerzas estadounidenses confirmaron la muerte de tres soldados y otros 40 heridos en una operación con dron no tripulado, dirigido a una base en el noreste de Jordania.
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