En la audiencia, efectuada en el Palacio Presidencial de Ciudad Alta, ambas partes evaluaron la situación de la seguridad en esta zona de África, de acuerdo con una nota de la Presidencia.
Tras el encuentro, Xia declaró a la prensa que en la conversación coincidieron en que el camino para la solución del conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC) debe ser el del diálogo, la diplomacia, la política y las soluciones integrales, que pueden conducir a una paz duradera y definitiva.
Añadió que la ONU no escatimará recursos para ayudar al mandatario angoleño en los esfuerzos por lograr los objetivos del Proceso de Luanda, que marca una ruta para la paz.
Aunque hay varios focos de tensión en estos momentos a nivel mundial, el enviado consideró que no se debe bajar la guardia en lo que respecta a la Región de los Grandes Lagos, y destacó la determinación de Lourenço de llevar a cabo lo pactado en torno a la RDC.
Al respecto, llamó a la comunidad internacional a apoyar a Angola para conseguir los propósitos del Proceso de Luanda.
En la mañana, el enviado especial dialogó por espacio de una hora con el canciller Téte António sobre cuestiones de paz y seguridad en esta área, momento en el cual pasaron revista a todas las medidas tomadas hasta el momento para la estabilización de la zona.
En particular, abordaron la situación en el este de la RDC, los avances en la República Centroafricana y las dinámicas regionales, dijo a la prensa el jefe de la diplomacia angoleña tras el encuentro.
De igual forma, trataron las relaciones entre los países que integran la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos, liderada por Angola, además de analizar la implementación de la hoja de ruta de Luanda para la RDC.
António remarcó que no se puede hablar de paz y seguridad en esta área sin hablar del terrorismo y lo que sucede en Sudán, que es un miembro de pleno derecho de la Conferencia.
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