A la hora de la verdad, el sorprendente pase de lista estuvo a solo unos pocos votos de iniciar un proceso de juicio político (impeachment) a Mayorkas, lo que paralizó el impulso de los republicanos de castigar a la administración de Joe Biden por lo que consideran un mal manejo de la frontera sur.
De manera que, al menos de momento, los interesados en llevar al banquillo al alto funcionario tendrán que guardarse o mejor, archivar sus ganas.
Ante el voto unido de los demócratas contra los cargos, los republicanos necesitaban la aceptación de casi toda su bancada, porque cuentan con una ajustada mayoría en la Cámara Baja. El conteo final fue 214-216.
“Frustrado”, expresó el representante republicano Mark Green, presidente de la Comisión de Seguridad Nacional al anticipar que “lo volveremos a ver”.
Varios congresistas, liderados por la principal promotora del impeachment, Marjorie Taylor Greene, trataron de obligar infructuosamente a uno de los disidentes, Mike Gallagher, a cambiar su voto.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien solo podía darse el lujo de perder apenas unos votos, dijo que habló personalmente con sus colegas opuestos a la medida para conseguir su apoyo.
Desde 1876 ningún secretario del ejecutivo enfrentó cargos de juicio político y es la primera vez que uno en funciones pasa por semejante procedimiento, porque hace 148 años el entonces titular de Guerra, William Belknap, renunció poco antes del sufragio.
El tema de la frontera y la migración están en el centro de la camapaña electoral camino a los comicios generales del 5 de noviembre.
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