De acuerdo con medios locales, una agresión aérea con un dron tuvo como objetivo un automóvil civil que mató a tres personas e hirió a otras dos.
ABC NEWS citó a funcionarios estadounidenses quienes confirmaron la ejecución por parte de Washington de un ataque aéreo contra un objetivo en Bagdad.
La Célula de Medios de Seguridad en Iraq anunció que un equipo técnico especializado comenzó a investigar el incidente para determinar el método y la fuente del atentado.
Después de la agresión, iraquíes acudieron en masa al lugar del asesinato y corearon consignas contra la administración norteamericana y refrendaron su apoyo a la resistencia.
La semana pasada, Estados Unidos bombardeó las regiones de Akashat y Al-Qaim, que provocó la muerte de 16 ciudadanos, además de 25 heridos y pérdidas en edificios residenciales.
A fines de enero, Estados Unidos causó víctimas en una agresión contra bases del ejército y de las Fuerzas de Movilización Popular, en las zonas de Jurf Al-Nasr y Al-Qaim.
En el comienzo del año, un bombardeo contra el cuartel general de las Fuerzas de Movilización Popular, al este de la capital, resultó en la caída de dos mártires, incluido un asistente del comandante de las operaciones en la región de Bagdad, Mushtaq Taleb al-Saadi, mientras otras seis personas sufrieron lesiones.
A fines del 2023, fuerzas norteamericanas lanzaron una serie de agresiones contra sitios de las Brigadas de Hizbulah-Iraq en Hilla, en el centro de Babel, y en el distrito de Taj al-Din al norte de Wasit, así como en Jurf al-Nasr, al sur de Bagdad.
Las Brigadas Hizbulah-Iraq llevaron a cabo numerosas operaciones militares contra las bases de ocupación estadounidenses en el país y Siria desde el inicio de la batalla Diluvio de Al-Aqsa, en apoyo a la Franja de Gaza y su resistencia, antes de anunciar la suspensión de las acciones a finales de enero.
En medio de estas agresiones, el gobierno de Iraq enfatizó que estas acciones constituyen una violación de la soberanía nacional, socavan los esfuerzos del gobierno y representan una amenaza para el país y la región.
Al mismo tiempo, reiteró la negativa a permitir que sus tierras sean un escenario para el ajuste de cuentas entre países opuestos, y renovó el compromiso de proteger la nación de cualquier hostilidad.
También, consideró que la presencia de la Coalición Internacional, liderada por Estados Unidos, desviada de las tareas asignadas constituye un motivo de amenaza a la seguridad y la estabilidad en el territorio iraquí.
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