En un comunicado publicado por la Casa Blanca tras la divulgación del informe del fiscal especial Robert Hur, Biden dijo que “esta fue una investigación exhaustiva que se remonta a más de 40 años, incluso hasta la década de 1970, cuando yo era un joven senador”.
Colaboré completamente, no puse obstáculos y no busqué demoras, subrayó el actual mandatario.
“A lo largo de mi carrera en el servicio público, siempre he trabajado para proteger la seguridad de Estados Unidos. Me tomo estos temas en serio y nadie lo ha cuestionado nunca”, concluyó.
En el informe presentado este jueves, el fiscal especial Robert Hur determinó que, aunque el manejo de documentos clasificados por Biden llevó a prácticas que muestran “graves riesgos para la seguridad nacional”, no habrá proceso contra el actual presidente.
Casi a un mes de dejar el cargo de vicepresidente, que ocupó en la administración de Barack Obama (2009-2017), Biden comentó en una conversación grabada que acababa de encontrar un material clasificado, según el reporte.
Hur se negó a interponer una acusación a Biden, que, de acuerdo con el escrito se describió a sí como un ‘anciano con mala memoria’ dispuesto a cooperar con la pesquisa.
Los comentarios en el documento dejan mal parado al mandatario, al que definen como una persona con una memoria que “fue significativamente limitada”.
En una carta enviada el lunes a Hur y su fiscal especial adjunto, Richard Sauber, fiscal especial del presidente, y Bob Bauer, abogado personal de Biden, refutaron cómo el informe caracterizaba la memoria del ocupante del Despacho Oval.
No obstante, Sauber expresó que la Casa Blanca está «satisfecha» con la conclusión y que no hubo cargos penales. «Como reconoce el informe del fiscal especial, el presidente cooperó plenamente desde el primer día», puntualizó en un comunicado.
El informe hizo claras distinciones entre lo de Biden y el caso pendiente del expresidente Donald Trump, que implicaría “hechos agravantes graves» de probarse.
A Trump le dieron «múltiples oportunidades de devolver documentos clasificados y evitar el procesamiento”, pero el exgobernante al parecer “hizo lo contrario», señaló el resumen, con el cual concluye una larga pesquisa iniciada en noviembre de 2022.
En agosto de ese año agentes federales hicieron un registro en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, Florida.
Poco después trascendió que Biden también estaba envuelto en un hallazgo de documentos sensibles de su etapa en la vicepresidencia de Estados Unidos, pero su postura y cooperación lo distinguió de Trump.
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