Por Germán Ferrás Álvarez
Corresponsal jefe en Rusia
En una confesión más que esperada a la prensa italiana, Zelenski manifestó su deseo de despedir a Zaluzhny, y junto con él a gran parte del mando militar y a la dirección política del país, además de que reconoció las dificultades del ejército ucraniano en el frente.
Los primeros rumores sobre el conflicto entre Zelenski y Zaluzhny salieron a la luz durante el pasado otoño, y tuvieron mucho que ver con el sonado fracaso de la contraofensiva de Ucrania.
La información sobre la destitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas la publicaron en diversas fuentes (incluidas las ucranianas) el 29 de enero.
Varios medios occidentales mencionaron, entre las posibles razones de sus desacuerdos, a los enfoques diferentes de los dos altos mandos hacia la movilización.
Sobre el tema el experto de la Universidad Financiera del gobierno de Rusia, Denis Denisov manifestó que el sistema político de Ucrania está sobrecargado, pero la remodelación de la cúpula tendría consecuencias negativas, opinò.
ZALUZHNY SE HA VUELTO MUY POPULAR
Más allá de los fracasos en el campo de batalla, lo que mueve a la posible dimisión o destitución de Zaluzhny es el peso político que ha adquirido entre la población ucraniana y entre los aliados occidentales de Kiev.
Zelenski, por su parte, lleva meses en maniobras para mantenerse en el poder, y para ello eliminó las elecciones parlamentarias previstas para el otoño pasado y tambièn las presidenciales programadas el venidero.
Cuando muchos expertos hablaban de los posibles candidatos a sustituir a Zelenski (entre los cuales se encontraba Zaluzhny), el jefe de Estado pretextò el estado de guerra para aplazar los comicios indefinidamente.
Para el presidente ucraniano y sus allegados está claro que Zaluzhny es un peso pesado que, si elige el camino de la lucha política, puede convertirse en un verdadero problema. Incluso se rumora que Zelensky le propuso al militar el cargo de embajador en el Reino Unido, con el objetivo de mantenerlo bien lejos.
SIN ZALUZHNY, ZELENSKI EXTENDERÍA SU MANDATO
Para el politólogo ucraniano Vladimir Skachko, la destitución de Zaluzhny es la última oportunidad de Zelenski de permanecer en el poder más allá de su mandato oficial. Para ello, necesita demostrar que está preparado para cumplir las tareas planteadas por Occidente.
Una demostración de determinación podría ser la destitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
“Zelenski siente que Occidente está descontento con él y le exige una acción decisiva. El mandato oficial del Presidente finaliza en la primavera. Por lo tanto, la continuidad de Zelenski en el poder sin el interés de sus patrocinadores sigue en duda”, dijo Skachko.
“Por eso hace una declaración en medios extranjeros. Por un lado, atrae al público occidental, y por el otro, concede una entrevista a un canal de televisión italiano”.
De modo que Zelenski parece estar incluso intentando mostrar su independencia de la posición de Estados Unidos y del Reino Unido, pero esto es una independencia imaginaria”, subraya el politólogo.
“Para Zelenski, la destitución de Zaluzhny es la última oportunidad de demostrar que está dispuesto a llevar a cabo las tareas que se le encomienden desde el extranjero y concentrar todo el poder.
Si no aprovecha esta oportunidad, probablemente lo reemplazará el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania”, concluyó Skachko.
UNA DECISIÓN NO COMPARTIDA POR OCCIDENTE
Como todo buen discípulo, el gobierno ucraniano informó a la Casa Blanca sobre la intención de Zelenski de destituir al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania y aunque Washington no apoyó esta decisión, tampoco se opuso.
Después, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Jake Sullivan, dijo que Estados Unidos no interfiere en la situación con la posible renuncia de Zaluzhny, y enfatizó que tales decisiones en materia de personal son competencia de las autoridades ucranianas.
El periodista estadounidense y ganador del Premio Pulitzer, Seymour Hersh, afirmó que Zelenski quería destituir al comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, ya que estaba discutiendo en secreto con Occidente la posibilidad de un alto el fuego y el fin del conflicto.
Según informes de los medios, el líder ucraniano en una de las reuniones sugirió que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania renunciara y tomara otra posición, a lo que el general no dio su consentimiento.
El secretario de prensa del presidente ruso, Vladimir Putin, Dmitri Peskov, señaló que Moscú sigue las noticias sobre el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, y calificó de obvio e inequívoco que los dirigentes ucranianos tienen ahora muchos problemas.
En Occidente, los socios de Ucrania están preocupados por los inminentes cambios por la popularidad de Zaluzhny, tanto entre los soldados como entre la población y su destitución «podría provocar una reacción violenta cuando la unidad es crucial», apuntò Peskov.
arc/gfa