Durante al menos dos horas, la mayoría de los jueces (de mayoría conservadora) pareció pensar que los estados no tienen un papel determinante para prohibir o no la candidatura de aspirante presidencial en virtud de la Sección 3 de la 14 Enmienda de la Constitución.
Los jueces expresaron su preocupación por el hecho de que los estados llegaran a conclusiones diferentes sobre si un candidato podía postularse y varios indicaron que solo el Congreso podía hacer cumplir la disposición en cuestión.
Según la Sección 3 de la 14 Enmienda, promulgada tras la Guerra Civil (1861-1865), se impediría que cualquier persona que haya servido anteriormente como “oficial de los Estados Unidos” y luego se involucrara en una insurrección ocupara un cargo federal.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, dijo que de mantenerse el veredicto de Colorado, algunos estados expulsarían de la boleta a otros candidatos presidenciales, tanto republicanos como demócratas, y sembrarían el caos en las elecciones.
La Corte Suprema de Colorado dictaminó en diciembre que Trump podría ser excluido de las boletas, pero quedaba pediente a la decisión superior.
La impugnación legal fue presentada en nombre de seis residentes de Colorado, cuatro de los cuales son republicanos, por el grupo de vigilancia gubernamental de tendencia de izquierda denominada Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington, y dos bufetes de abogados.
Los documentos judiciales alegan que Trump “organizó e incitó intencionalmente a una turba violenta para atacar el Capitolio de los Estados Unidos en un intento desesperado de impedir el recuento de los votos electorales emitidos en su contra”.
Para los expertos, el caso, sin dudas, tendría amplias implicaciones si el exgobernante tiene un revés, porque otros estados tratarían de seguir su ejemplo en el intento de interferir en sus objetivos de recuperar la Casa Blanca luego de los comicios del 5 de noviembre.
En algunos estados con gobiernos controlados por los republicanos se alzaron las voces de ciertos funcionarios para amenazar que, en respuesta a lo de Trump, podrían intentar sacar al presidente Joe Biden de la boleta electoral.
Al hablar a la prensa frente a su resort de Mar-a-Lago, Trump dijo que los participantes en el asalto al Capitolio no usaron armas el 6 de enero de 2021, pero un testimonio de su exasistente en la Casa Blanca Cassidy Hutchinson lo desmiente.
´ «No me importa una mierda que tengan armas», expresó Trump, de acuerdo las declaraciones de Hutchinson, quien citó otra frase del expresidente: «No están aquí para hacerme daño», en referencia a los atacantes.
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