Luego de Los otros (2001), el cineasta se aventuró en su segunda producción en inglés, basada en un hecho histórico que narra la cronología de Hypatia de Alejandría, una matemática, filósofa y astrónoma interpretada por la británica Rachel Weisz.
En el siglo IV, Egipto era una provincia del Imperio Romano, y la ciudad más importante, Alejandría, se había convertido en el último baluarte de la cultura frente a un mundo en crisis. En el año 391, hordas de fanáticos se ensañaron con la legendaria biblioteca de esa urbe, describe la sinopsis.
Atrapada tras sus muros, la brillante astrónoma lucha por salvar la sabiduría del mundo antiguo, sin percibir que su joven esclavo Davo se debate entre el amor que le profesa en secreto y la libertad que podría alcanzar uniéndose al imparable ascenso del Cristianismo.
La película se rodó en Malta, escenario de otras grabaciones históricas como Gladiator y Troya, en tanto el Forte Ricasoli y La Valeta, Mdina y Marsaxlokk fueron algunas de las localizaciones empleadas a la hora de reconstruir la Alejandría del año 391 d.C.
A pesar del éxito conquistado a nivel internacional, el largometraje recibió críticas desfavorables y fue censurado en Egipto por “insultar a la religión”.
Una incendiaria, firme y necesaria crítica del fundamentalismo religioso (…) Agora es una nueva y reconfortante sorpresa más en la larga e inusual carrera del más ambicioso de los directores de nuestro cine, consideró la revista española Fotogramas.
Mientras, en el semanario estadounidense Variety opinaron: Esta elaborada producción española rodada en lengua inglesa es consistentemente espectacular y contiene suficiente conflicto y acción para venderse bien, pero una cierta pesadez en el estilo y la falta de pulso emocional pueden plantear problemas para ser aceptada por el público.
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