El reglamento 1115 con límites medioambientalistas que el bloque espera incluir en el documento impediría el desarrollo de fértiles y extensas regiones forestales guaraníes del norteño Chaco, declaró la Unión de Gremios de la Producción (UGP), citada por el periódico.
Las cláusulas del documento, que regulan la venta de materias primas y productos relacionados con la deforestación y degradación forestal, chocan con la ley local sobre el tema, pese a que esta cumple con la reserva forestal reglamentaria basada en estudios sobre impacto ambiental, opina la UGP.
El rechazo paraguayo al reglamento 1115/2023 de la UE parte, en general, de su contradicción con la legislación forestal paraguaya sobre el cambio en el uso de los suelos poblados de bosques, según el análisis de la UGP.
La normativa paraguaya permite alternar esas tierras para dedicarlas a actividades agropecuarias y otros empleos, como urbanización, previos trámites ante el Instituto Forestal Nacional y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Por el contrario, la ley de la UE establece el cambio en el uso de los suelos como una deforestación que considera ilegal, disyuntiva que choca con la estrategia paraguaya, precisa el titular de la UGP, ingeniero Héctor Cristaldo.
“Con el reglamento de la UE –subrayó el experto- el Chaco paraguayo no va poder aumentar su producción ganadera ni agrícola que nuestra ley permite”.
Empresarios paraguayos reunidos el viernes en esta capital reaccionaron con pesimismo ante esas y otras posiciones de la UE que obstaculizarían suscribir el acuerdo pendiente entre ambos bloques.
El encuentro de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas y la UGP coincidieron en que existe un alto grado de tensión para suscribir dicho consenso de asociación entre los dos organismos, postergado desde 2019.
Los comerciantes y productores guaraníes, cuyo Gobierno ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur, alertaron que las condiciones de la entidad del Viejo Continente son de difícil aplicación, al pretender frenar las importaciones de productos sin adecuar a sus condiciones de protección del medio ambiente.
Según declaraciones desde Bruselas del jefe de Cooperación de la UE, Matteo Sirtori, el debate sobre el acuerdo entre los dos organismos «sobregira alrededor del llamado Reglamento 1115», el cual, según la UGP, genera confusión y representa una “amenaza” progresiva y a largo plazo para el sector. Ese documento, vigente desde mayo de 2023, limita, además, la comercialización de materias primas y productos relacionados con la deforestación y degradación forestal, dentro del mercado de la UE y en sus exportaciones, explicó el experto a radio Monumental 1080 AM.
mem/apb