La presidencia del órgano, encabezado este mes por Guyana, calificó de atroces y cobardes los ataques terroristas en las localidades de Pishin y Qila Saifullah el 7 de febrero, que causaron múltiples víctimas, incluidas la muerte de al menos 26 ciudadanos paquistaníes y más de 45 heridos.
En un comunicado divulgado aquí, el Consejo subrayó la necesidad de responsabilizar a los perpetradores, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos reprensibles actos de terrorismo y llevarlos ante la justicia.
Al mismo tiempo instaron a todos los estados, de conformidad con sus obligaciones con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes del ente de seguridad, a cooperar activamente con el Gobierno del Pakistán, así como con todas las demás autoridades.
Ambos actos coincidieron con los preparativos de las elecciones generales en el país en medio de preocupaciones por la seguridad y las advertencias desde la ONU por los crecientes ataques militantes y encarcelamientos.
Cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación, dónde, cuándo y quién sea que lo cometa, reconoció la nota.
El Consejo reafirmó la necesidad combatir ese flagelo por todos los medios, en cumplimiento con la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, incluido los derechos humanos, el derecho internacional de los refugiados y el derecho internacional humanitario.
El primero de los ataques mortal tuvo lugar en la oficina de un candidato electoral independiente en el distrito de Pishin mientras que la segunda detonación se reportó cerca de una oficina de Jamiat Ulema Islam, partido religioso que anteriormente ha sido blanco de ataques militantes.
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