La tendencia positiva continúa y la cifra se ve como la estabilización del mercado, declaró el director de la Asociación de Importadores y Distribuidores de Vehículos Automotores, Jean Pierre, citado por el medio.
En el 2022 el alza fue de 20,3 por ciento, detalló el ejecutivo, quien enfatizó en la caída un -7,64 en el 2020, primer año de la pandemia de la Covid-19.
Resaltó los picops como los más demandados con 19 mil 364 ventras, mientras le siguieron los camiones con ocho mil 892 unidades.
Explicó que la mayoría de los compradores optó por las SUV (Vehículo Deportivo Utilitario, debido a las características “todoterreno” que posee) y refirió en tal sentido tres mil 251 adquisiciones.
En el caso de los automóviles tipo sedán –señaló- tienden a la baja, pues en el 2023 se vendieron solo mil 986.
Ello obedecería a la preferencia de la gente por una camioneta más robusta y cómoda, aunque sean de las mismas dimensiones de alto o largo, comentó Pierre.
Mencionó la posibilidad de reactivar negocios aplazados por la incertidumbre política antes del cambio de gobierno y previó un crecimiento similar al de 2023, de 15 a 18 por ciento.
El presidente de la Federación de Importadores, Vendedores, Gestores y Transportistas, Nelson Escalante, calificó, por otra parte, de mala la situación del mercado de los autos usados en 2023.
Registramos una baja de ventas en aproximadamente 38 por ciento respecto a otros años, acotó, mientras consideró que en el actual período anual el contexto dependerá de la actuación del Ejecutivo local y también de las elecciones en Estados Unidos.
Otro problema que podría afectar –amplió- es qué tanta demanda puedan tener los autos eléctricos, que por ley tienen exenciones de impuestos por varias temporadas.
El presidente del Banco de Guatemala, Álvaro González, expresó a mediados de enero último que el presidente Bernardo Arévalo recibía un país “macroeconómicamente muy estable, con mucho potencial de seguir creciendo hasta alcanzar el cinco por ciento anual”.
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