La investigación, publicada por la revista The Conversation, se apoyó en la última generación de modelos climáticos de la Tierra, y sostiene que el sistema de corrientes del océano Atlántico va camino a su colapso.
El futuro panorama de esa gran masa de agua afectaría a las temperaturas medias de Norteamérica, partes de Asia y Europa.
“Los cambios de temperatura, nivel del mar y precipitaciones impactarán gravemente en la sociedad, y los cambios climáticos son imparables a escalas de tiempo humanas», advirtieron los autores.
Los investigadores vieron que el calentamiento global está interrumpiendo la circulación del vuelco meridional del Atlántico (AMOC), el cual resulta fundamental para llevar el calor de los trópicos al norte del planeta.
Para llegar a sus conclusiones, los expertos realizaron una simulación, de dos mil años, de cómo la entrada de agua dulce procedente de los deshielos y otras fuentes, debilitan las corrientes hasta llegar a un punto de inflexión. Según lo mostrado por el sistema, el colapso se prevé en un periodo no mayor a 100 años.
Además de esto, el medio citado señala que el exceso de agua dulce puede diluir la sanidad del océano, eventualmente.
Todavía falta que el equipo de científicos reúna más elementos de análisis para dar una mejor aproximación al cuándo sucedería este cambio. Sin embargo, consideran que está mucho más cerca de lo que se había pensado.
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