El representante de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) indicó que el incremento responderá a las proyecciones de 18 Estados miembros de utilizar en cuestiones de defensa el dos por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), aunque reconoció que no tienen ninguna amenaza inminente.
Desde 2014 los integrantes del bloque bélico elevaron sus presupuestos militares en 600 mil millones de dólares y “el año pasado, vimos un aumento sin precedentes del 11 por ciento en los aliados europeos y Canadá”, respondió Stoltenberg a la prensa.
“Este año, subrayó, preveo que 18 aliados gastarán el dos por ciento del PIB en defensa. Es otra cifra récord y una multiplicación por seis con respecto a 2014, cuando solo tres aliados cumplieron con la meta.”
Asimismo, elogió la decisión del Senado estadounidense de entregar un millonario financiamiento a Ucrania para el conflicto con Rusia y manifestó su esperanza en que la Cámara de Representantes de la potencia norteña respalde la decisión adoptada la víspera “para garantizar que Ucrania pueda seguir recibiendo un apoyo militar sustancial”.
Washington, sugirió el funcionario, debe seguir los pasos de la Unión Europea, que la semana pasada aprobó el prometido paquete de 50 mil millones de euros para respaldar a Kiev.
En una reciente entrevista con el periodista estadounidense Tucker Carlson, el presidente Vladímir Putin recalcó que para Rusia no tenía sentido alguno atacar a los Estados miembros de la OTAN.
Por su parte, Stoltenberg admitió aquí, desde la jefatura de la organización, “no vemos amenazas militares inmediatas para ninguno de los países aliados”, aunque existe el riesgo constante de campañas híbridas, en particular de ataques cibernéticos.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió nuevamente ayer que las alteraciones climáticas y los conflictos son dos de los principales impulsores de la crisis alimentaria mundial.
El directivo de ONU calificó de “angustioso” el hecho de que algunos gobiernos gasten más en armas que en combatir el cambio climático o el hambre, durante la sesión del Consejo de Seguridad que examinó la relación entre “la crisis climática, la inseguridad alimentaria y los conflictos”.
Al decir de Guterres, “el mensaje es claro: podemos romper el nexo mortal del hambre, el caos climático y los conflictos. Y sofocar la amenaza que suponen para la paz y la seguridad internacionales”.
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