La agenda ampliada por el propio mandatario comenzará mañana en la tarde en la ciudad germana de Múnich, capital de Baviera, donde disertará sobre temas de corrupción en la Conferencia de Seguridad.
En ese contexto tendrá encuentros con otros jefes de Estado y después se trasladará a Bruselas, donde suscribirá un memorándum de entendimiento para el establecimiento de un mecanismo de consultas bilaterales con la Unión Europea (UE).
Arévalo se reunirá con el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, y un alto cargo del Parlamento Europeo.
El miércoles próximo llegará a Ginebra, Suiza, e intercambiará opiniones con representantes de las Naciones Unidas y de la Oficina del Alto Comisionado de ese organismo para los Derechos Humanos.
Incluyó además pláticas con dirigentes del Comité Olímpico Internacional, con la finalidad de encontrar una solución para que los atletas guatemaltecos clasificados a París 2024 puedan competir con la bandera de su país.
El presidente comentó recientemente sobre contactos con el órgano del deporte bajo los cinco aros a través de cartas, en correspondencia con la suspensión de la entidad rectora local por una pugna política aquí en 2022.
Visitará el jueves venidero a su homólogo francés, Emmanuel Macron, y durante su estancia en París intercambiará con las autoridades de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Pasará posteriormente a España para cumplir con una invitación que le realizara el rey Felipe VI, quien llegó a este territorio centroamericano para su investidura el pasado 14 de enero. En suelo ibérico tiene programada el día 23 una reunión con la Organización Mundial de Turismo y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, para impulsar la inversión y comercio entre ambas naciones.
Arévalo, de 65 años, sociólogo de profesión, ingresó en la cartera de Exteriores en la década de 1980 y ejerció cargos como viceministro entre 1994 y 1995 y embajador en España de 1995 a 1996 durante el gobierno de Ramiro de León (1993-1996).
En su ausencia, la vicemandataria Karin Herrera asumirá la Presidencia de Guatemala, tras apenas un mes y un día de la llegada al poder de los abanderados del partido Movimiento Semilla, calificado de progresista.
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