El comisionado de Desarrollo Económico, Turismo, Comercio, Industria y Minería de la UA, Albert Muchanga, enfatizó en los peligros de que el continente quede atrás en digitalización e inteligencia artificial, pero reconoció que la agobiante carga del servicio de la deuda en muchos países también socava las inversiones en educación y salud.
Muchanga abogó en ese sentido por la inclusión. «Esto significa que el aprendizaje permanente no es un lujo, es indispensable. Y para nuestros niños de hoy y de mañana, la educación les proporciona empleabilidad, incluido el autoempleo, y esto es de gran importancia», explicó.
El desajuste de habilidades en la fuerza laboral de África es del 15,8 por ciento y las empresas citan la enseñanza inadecuada como una limitación importante, de ahí que casi la mitad de los jóvenes sienten que sus habilidades no están alineadas con los empleos disponibles, reveló.
El continente debe cumplir con los estándares globales mínimos. “Si su relevancia va más allá de nuestras fronteras en este mundo de interdependencia, los países seguirán dependiendo unos de otros a través de la migración, incluso mientras sufrimos la interrupción de cadenas de suministro globales y la consiguiente fragmentación del comercio internacional», explicó.
Alertó también sobre el rápido crecimiento de la población joven que supera la creación de empleo, así como la falta de formación y capacitación.
El comisionado de la UA dijo que, a diferencia de otras regiones, la baja productividad de África requiere estrategias específicas de desarrollo de habilidades centradas en destrezas fundamentales, sociales y técnicas relevantes para sus sectores de crecimiento como las agroindustrias, el turismo y las tecnologías de la informática y la comunicación.
Hizo hincapié en la necesidad de marcos de calificación continentales para facilitar la integración regional y la movilidad de la mano de obra calificada, y pidió mayores inversiones en investigación y desarrollo, ahorro y diversificación de las exportaciones para impulsar el crecimiento inclusivo y el desarrollo sostenible.
Dado que la participación de África en el comercio mundial es actualmente de un magro 2,8 por ciento, Muchanga instó a sus países a idear políticas de desarrollo de habilidades que atiendan a toda su población y prioricen la capacitación orientada a la productividad.
“Sólo entonces África podrá aprovechar su potencial juvenil y reclamar el lugar que le corresponde en la economía globalizada”, aseguró.
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