Durante el encuentro, efectuado la víspera en Addis Abeba, Etiopía, Phee aseguró el apoyo de su país para resolver la crisis de seguridad en el este de la RDC, donde se han intensificado los combates con diversos grupos armados, fundamentalmente el Movimiento 23 de Marzo (M23), que mantiene ocupadas varias localidades.
De acuerdo con la cuenta en la red social X (antes Twitter) de la Presidencia congoleña, la subsecretaria de Estado norteamericana dijo que comprendía la frustración del pueblo de esta nación.
La pasada semana la embajada estadounidense en Kinshasa fue uno de los objetivos de las protestas contra las oficinas de la ONU y las representaciones diplomáticas de varias naciones occidentales.
Los manifestantes los acusan de ser indiferentes al dolor de los congoleños, pues no realizan pronunciamientos en escenarios internacionales sobre la violencia en este de la RDC y apoyan a Ruanda, país considerado como invasor y respaldo del M23.
La víspera la Unión Africana hizo un llamamiento a los grupos armados que operan en el este de la RDC para que cesen incondicionalmente las hostilidades, se desarmen y entablen un diálogo a través de los procesos de Luanda y Nairobi.
El comunicado final de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la organización, que concluyó ayer en Addis Abeba, expresa profunda preocupación por el deterioro de la situación humanitaria y de seguridad en la región, y condena los continuos ataques contra la población civil.
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