“El presidente Nayib Bukele aprobó lo que puedo considerar un referendo de la población a sus políticas de seguridad, logrando una victoria en las urnas demoledora, pulverizante, así como lo son los datos, evidencias e indicadores del Plan de Control Territorial (PCT)”, comentó este lunes Ricardo Sosa, criminólogo, en un análisis en el Diario El Salvador.
La población que asistió a las urnas brindó un sí, una aprobación, un mensaje de queremos que se mantenga y mejore la estrategia de seguridad PCT, indicó el experto
Los resultados dados a conocer por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirman que los salvadoreños aunque están preocupados por su situación económica apostaron porque el gobierno consolide sus logros en seguridad y tenga una oportunidad en un segundo mandato para enfrentar los retos de la economía, en especial por la falta de propuestas de la oposición.
No obstante, y pese a las evidencias de que Bukele y su partido barrieron en los comicios, partidos de oposición piden la nulidad de las elecciones legislativas.
Las agrupaciones Arena, VAMOS y Nuestro Tiempo se unieron la víspera para presentar un escrito ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para pedir la nulidad de la elección legislativa del 4 de febrero pasado y solicitaron que ese proceso electoral se repita.
Los demandantes, Carlos García Saade, presidente de Arena, y el diputado suplente César Reyes, Claudia Ortiz, de VAMOS, y Andy Failer, presidente de Nuestro Tiempo, dijeron que tienen pruebas de 69 irregularidades en ese proceso electoral, por lo tanto, pidieron la nulidad de la elección.
Los dirigentes de los tres partidos sostuvieron que, aunque ganaron escaños en la Asamblea, se deben esclarecer todas las irregularidades en el proceso electoral. Con base a los datos del escrutinio final del Tribunal Supremo Electoral (TSE), el partido Arena ganó dos diputados (San Salvador y La Libertad) y VAMOS, una diputada (San Salvador).
No obstante, es difícil que la demanda prospere y la nueva asamblea que se instalará el 1 de mayo mantenga una tónica parecida a la de la actual. En opinión del académico Oscar Picardo, en la Asamblea no debe haber “un mayor debate ni crítica, el que se atreve a criticar al presidente tiene muerte civil y política”.
Entre las huellas que dejó el último proceso, opinan diferentes análisis, está la reelección, que según Picardo, “abrió la puerta para otra dimensión, de poder hacer otras cosas que no se deberían hacer”.
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