El volumen comprado alzó en 3,2 millones de barriles (de 42 galones cada uno) el período anual pasado y llegó a 50,9 millones, mientras la demanda local se situó en 48,6 millones de barriles, expuso la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
Mediante un informe, la cartera precisó además que el costo de la importación de productos petroleros y sus derivados cayó un 13 por ciento en el 2023.
Ubicó la disminución en 778,70 millones de dólares el año pasado en comparación con el 2022, cuando se ubicó en cinco mil 990,60 millones.
Ese comportamiento –explicó- estuvo influenciado directamente por la baja en los precios internacionales de cada uno de los productos derivados del petróleo.
La tendencia al alza del consumo –remarcó el MEM- se deriva del crecimiento del parque vehicular que, de acuerdo con la Superintendencia de Administración Tributaria, cerró con cinco millones 266 mil 843 el 31 de diciembre de 2023.
El número de automóviles y motos registró en este territorio centroamericano un aumento del nueve por ciento, con 440 mil unidades más vendidas.
La cartera de Energía y Minas señaló que operan cuatro millones 630 mil 270 vehículos con gasolina, el 87,9 por ciento del total; 575 mil 198 (10,9) con diésel y 61 mil 375 (1,2 por ciento) con otros combustibles.
Al comparar el 2020 con el 2023, sumó que la importación de derivados del petróleo creció un 32 por ciento, mientras que la factura petrolera un 180 por ciento.
Este comportamiento estuvo marcado tres años atrás por la pandemia de la Covid-19 y la contracción de la economía a nivel nacional, agregó el organismo central del Estado.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación en 2023 fue del 3,5 por ciento y las autoridades financieras reportan igual valor para este año.
Los datos del Banco de Guatemala indicaron que las exportaciones de bienes y servicios podrían experimentar una subida del 4,2 por ciento, impulsadas por la demanda de productos locales por parte de los principales socios comerciales del país.
En el caso de las importaciones, registrarían un aumento del cuatro por ciento, motivadas por el incremento en la demanda de bienes destinados al consumo final e intermedio, así como a la inversión.
Las remesas continúan como la locomotora de la economía en la tierra del quetzal, al superar las exportaciones dominantes en el comercio exterior como vestuario, café y banano.
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