La diplomática dialogó con Prensa Latina a propósito de cumplirse este miércoles el aniversario 90 del paso a la inmortalidad del general Augusto César Sandino, de quien dijo no solo “vive en el corazón de los nicaragüenses”, sino en el de todos los revolucionarios del mundo.
También de todos aquellos que luchan por la justicia social, por la independencia, por querer libertad y paz, aseveró.
Torres comentó que hoy más que nunca “nosotros estamos viendo la embestida del imperialismo y sus países aliados” contra naciones que buscan siempre la libertad, la independencia, la autodeterminación y están basados en la justicia social y el amor al pueblo.
Ataviada con los colores rojo y negro, la también periodista nicaragüense afirmó que “esa es la línea de Sandino”.
Expresó que el General de Hombres Libres quiso siempre la unidad latinoamericana porque él creía que “estando unidos” podríamos ser más fuertes y defender nuestras ideas, principios y valores como revolucionarios.
La embajadora reflexionó que hoy ya no tenemos una intervención militar, “pero tenemos un acoso indeterminado en toda la historia de la vida”. Los países que han querido ser libres como Nicaragua, Venezuela y Cuba, y naciones en el mundo que han sido reprimidos y bloqueados, también enfrentamos hoy “una prensa desinformadora y mentirosa”, opinó.
Añadió que se suma, además, las medidas coercitivas unilaterales aplicadas a aquellos países que “no quieren y siempre se han opuesto a la política imperialista”.
Para la plenipotenciaria nicaragüense, Sandino es un referente en la historia de los pueblos de América.
Él abogaba por la unidad latinoamericana y nosotros mantenemos eso porque “la unidad de los pueblos” es la respuesta a aquellos que intentan despojarnos de nuestros principios y valores, reafirmó.
Pero, además, de “tener nosotros la autodeterminación, de ser un pueblo libre, de vivir en paz, tener nuestros propios modelos económicos y nuestras propias ideologías”, reafirmó.
Por qué te van a arrebatar los principios y valores de un pueblo que sabe cuál es la ruta a tomar para poder conseguir todo lo que queremos, que es el “bienestar para el pueblo y la restitución de sus derechos”, cuestionó.
En Nicaragua, dijo, tenemos salud y educación totalmente gratuita, hemos avanzado en desarrollo, progreso y prosperidad, “gracias a un Gobierno humanista”, que ha sabido conducir a su pueblo y cumplir con los sueños de Sandino, restituir sus derechos “eso es lo que queremos”, reiteró.
Queremos paz, pero paz de verdad, no paz con sometimiento y la imposición de medidas económicas, coercitivas, sanciones, “apretando la tuerca” con medios de comunicación mentirosos, que sabemos quienes son sus dueños, enfatizó.
Torres remarcó que “queremos libertad, paz, justicia y caminar por los senderos de Sandino, ese es nuestro camino y ahí vamos”.
Los nicaragüenses somos atacados por esa prensa porque saben que nosotros no vamos a bajar la cabeza, vamos a seguir por el camino, el sendero y por la luz que Sandino nos da todos los días porque “nosotros queremos bienestar, desarrollo, lo mejor para nuestro pueblo”.
Si nosotros nos desviamos de ese camino “ya no somos los hijos de Sandino” porque sus hijos “ni se venden ni se rinden”, nosotros vamos a seguir por el sendero que él nos trazó y nuestros héroes y mártires que entregaron su preciosa sangre por nuestro pueblo.
Nosotros, insistió, no podemos traicionar a nuestro pueblo, son otros los que quieren vender a nuestra patria y lo han hecho en toda la historia de Nicaragua y por toda la historia de la humanidad.
Donde hay traidores que facilitan al imperialismo meter sus garras, pero mientras existan sandinistas como nosotros, que amamos a Sandino y pedimos respeto a nuestro pueblo y tierra, él vivirá «para siempre en el corazón, en el alma y la sangre de los nicaragüenses”, aseguró.
El General de Hombres Libres decía “mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos que son el arma y nervio de la raza”, ahí está todo, de dónde era Sandino, de los pobres, los campesinos, pero con una “fortaleza inmensa” para defender la soberanía, ser nacionalista y también para ser antiimperialista, expresó.
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