Lamentablemente la exgobernadora de Carolina del Sur -que incluso ha perdido impulso- es prueba de que, en su caso, se cumple aquello de que nadie es profeta en su tierra.
No obstante, Haley descartó hasta ahora el supuesto abandono de la carrera por la nominación del Partido Republicano para los comicios del 5 de noviembre, cuya elección está prevista para el próximo mes de junio.
Mientras Trump llega a esta primaria con su cuarta victoria consecutiva, Haley bracea buscando no morir en su propia casa.
Un sondeo del periódico USA Today y la Universidad de Suffolk le dio el martes al exmandatario 63 por ciento de intención de voto y la también exembajadora ante la ONU el 35 por ciento.
El promedio de encuestas de las últimas semanas de Real Clear Politics arrojó estadísticas similares, o sea, 61.8 por ciento para Trump, y el 36.5 correspondió a Haley.
La retadora se niega a tirar la toalla y confía además en que los electores logren determinar la viabilidad de su rival en los comicios generales de 2024 si es declarado culpable de una de los cuatro juicios pendientes por lo que en su conjunto enfrentará 91 cargos penales, aunque asegura que es inocente.
Los analistas plantean que la exembajadora continuará por lo menos hasta el súper martes del 5 de marzo, cuando un gran número de estados que celebrarán primarias como Alabama, Alaska, Arkansas, California, Colorado, Iowa, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma y Texas, entre otros.
Para esa electoral se decidirán unos 874 delegados para la Convención Nacional Republicana que se celebrará en julio en Milwaukee, Wisconsin, uno de los estados claves este año. Trump tiene ya de su lado 63 y Haley, 17, pero el total requerido es de mil 215.
“No hay manera de que el pueblo estadounidense vaya a votar por un criminal convicto”, comentó Haley a NBC News.
Sin embargo, los pronósticos de analistas dibujan un escenario en el que Trump y el demócrata Joe Biden repetirán en la boleta como 2020, esta vez en una pelea revancha.
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